Conjuro al borde profundo del río

(Un poeta llamado Fernando Arrabal dijo: “El bosque se esconde en una de sus hojas”)

Mis uñas, mis dedos al borde profundo
como efes y puntos al rasgarse
a veces sangran

Salí temprano y las llevé al fondo del río
tras la casa
donde saltan lo mismo
¡peces! ¡que pájaros! ¡que ranas!

puse ramas y flores, y rocío
tejí guantes con fino hilo de arañas. El viento
secó sobre mis uñas el mágico vestigio de
las viudas negras.

Dibujé
en dirección al sol cuando salía,
vuelo de mariposas y de garzas
con mis manos
abrí ventanas y hoyos sobre el agua
con las palmas y los dedos. Dejé
correr el frío por mis brazos
en húmedos círculos

desde la casa
¡un murmullo de amores que despiertan!
los niños. Abuela. Pasos que corren a la mesa.
Vuelvo de prisa y recojo la cesta con las frutas
hay olor a pan recién horneado
y hay olor
a tierra húmeda y a grama

salgo descalza hacia el río
Mis uñas al borde profundo
como efes y puntos
ya no sangran
¡Hay un hechizo mejor para mis manos
que el rocío
o el vestigio de las Viudas Negras!
¡todo se vuelve sagrado!

El desnudo lienzo

Tengo casi la certeza
desde el azul
siempre cae y espera
la ciega luz

el desnudo lienzo infinito
insondable...
pero
a través de mis lágrimas
rompe la luz cegadora
noche interminable
exodus
mi negro paquete de hojas
veinte pesos me alcanzarán la semana
estoy dejando mi hogar
acabo de dejar mi casa
hace 5 décadas dejé mi barrio
aqui en el milenio
estoy a salvo...
estamos
a lo largo del planeta

Yo quiero una lluvia que nunca acabe

Yo quiero una cabaña en medio del bosque!
ver el cielo cayéndose a pedazos de agua
imponderable lluvia que nunca termine
Yo quiero una lluvia que nunca acabe!
tormenta de truenos
cual estrépito de suaves corceles blancos
No se puede ser poeta! Y no se puede cantar como es debido!
ya me lamen los pies y las manos los caminos
Yo quiero esa cabaña en medio del bosque!
Pero no puede faltarme
ni un segundo
la lluvia y el trueno y las ventanas
No pueden!

"LA PAZ DE MONSTRUOS"

Wendell Berry

Cuando la desesperación crece en mí
y me despierto en medio de la noche al menor ruido
con el temor de lo que mi vida y la de mis hijos puede ser

Yo voy a descansar donde el muelle de madera
descanso en su belleza sobre el agua
y en el alimento de las garzas

Vengo ante la paz de lo salvaje
que no cobran impuestos a sus vidas
para prevenir la pena venidera

Vengo ante la presencia del agua estancada
Y siento sobre mí las estrellas ciegas del día
esperando por su luz

Por un tiempo
descanso en la gracia del mundo
y soy libre.

TIEMPO...

QUE BELLO ATARDECER EN MI VENTANA!HAN PASADO VARIOS DÍAS DESDE LA CIRUGÍA EN UNO DE MIS TOBILLOS.

ME SIENTO MUY BIEN.

MI PERRITA SATA, mezcla de salchicha y chihuahua, piensa que es la dueña del barrio. El vecino del fondo, un gringo flaco y descalzo muy amable, tiene tres perros, mientras que el de la derecha tiene otros dos. La jauría marca su territorio y forman lo que se llama literalmente ¨pleito de perros¨-

Por encima del tejado, el sol va recogiendo sus rayos. Siento nostalgia en las tardes. Prefiero la noche o el amanecer.

El árbol grande del fondo que había perdido todas sus hojas esta retoñando espléndidamente. Mi madre sale cada día a regar las plantas. Tengo rosas amarillas y rojas, amapolas, petunias, mango, un cantero con hierbas para sazòn, pinos, sauces...

Durante el invierno las protegimos y ahora vuelve la primavera---

Estuve leyendo las noticias. Cuba me duele.

Recuerdo el anillo de hierro de Martì, aquel que llevaba el peso de los grilletes de presidio.

Siglos después de su decisión de ir a la guerra necesaria, aunque era un hombre de paz, los cubanos no hemos podido hacer la República ¨con todos y para el bien de todos¨.

Este es el tiempo en que los tiranos caen y el pueblo toma las calles....

Tal vez mañana las noticias que llegan de mi tierra sean felices y este atardecer sea menos doloroso.
LA FAMILIA, LO COTIDIANO, LO SENCILLO, LA LIBERTAD.... ES LO ESENCIAL.GRACIAS JESUS. BENDITA ERES MARIA.

VERSOS de MAMI

Guardé dos vidas en un cofre mágico de mí
...frágil que soy

Guardé sus sueños en un sillón de roble
tejí su abrigo

Aprendí a hornear galletas dulces
Puse juguetes y cantos de cuna


Anudé el viento
a la sombra de mi falda y mi regazo
Allá en el cuarto
moviendo el cascabel desde la cuna
las manos blancas
alas de pájaros y fairys





¡Cuánto de Dios y María! mami, ¡tu alma!
¡nada se olvide!

el tete, el zapatico a croché
pelota que rueda por el cuarto
el azul del bordado en los pañales...


lágrima de ángel



paso infinito
espuma que baña la mejilla








Un solo beso
hace el milagro
inconmensurablemente eterno
- por primera vez sonríe-

cuando el brillo húmedo del tiempo
puso fin a los cuentos y a la rueda
sentí cansancio

los vi salir como el cóndor a la peña
dejé escapar
el aliento

Soy arbusto

Mariposa amarilla son mis alas
sólo alumbran
como ángel que vela desde el cielo

y no reposan hasta el último suspiro de la tarde
¨hasta mañana, Dios te guarde¨



Salvé dos vidas en un cofre mágico de mí

...frágil que soy

Salvé sus sueños en un sillón de roble

Como tener un bebé

Ve hacia el mar
la mañana después de la tormenta
y los truenos
preferiblemente
fresca de las manos de tu hombre
el vaivén de las olas
habrá dibujado amor y olor

Se verán peces luminosos
pequeños
y ciegos
Entonces debes llamar al alma de tu hijo
en nombre de tus antepasados

¡Venid a mí, peces pequeños!
¡venid Tamala Tudava!

Siéntese en aguas poco profundas
cubra la basura
por encima del cuello
hasta que la marea
se aleje de ti como un amante agotado

Estarás entonces llevando una vida nueva

Haz el amor esa noche
y todas las noches
hasta que el pequeño elegido
reconozca en ti su alegría...

Misantropía

LLevaba el sombrero bajo sobre la frente y no miraba hacia ninguna parte. La barba le cubría hasta los labios. Los harapos sólo mostraban una pierna rota con cicatrices de metralla.

Espanto vi en los ojos que de pronto saltaron fuera del sombrero para escupir un grito casi salvaje. Era un ermitaño colgado de palos en forma de pared, y las extrañas plantas que cubren la loma El Caldero, en la Sierra Maestra, le servían de techo. No me explico como aquello podía sostenerse en la montaña, cuesta abajo y al borde del barranco.
Fue en los años ´80 y no lo olvido. Un guajiro del caserío me dijo que había sido un alzado del Ejército Rebelde y que se viró contra Castro cuando los barbudos bajaron de las lomas, después de algunas ejecuciones de Raúl en medio de la Sierra
---El hombre escapó. Se escondió por años en los arbustos y después nadie más se ocupó de él pues está loco. Ni siquiera la policía lo buscó más-- me contó el guía de la zona.
Es un huraño. Tiene miedo. Un ermitaño. Se clavó en su propia cárcel para escapar del infierno que bajaba de la montaña, dejando cadáveres de sus propios barbudos.
Comparé la vida de aquel hombre colgado en la montaña de la Sierra, con otro que por años, se escondió dentro de un pozo seco en la zona conocida como El Nueve de Abril, a la salida de Ciego de Avila vía Ceballos. Este sin embargo, un día tuvo la desgracia de enfermarse gravemente y la Gestapo castrista lo atrapó cuando su madre quiso llevarlo a emergencia. Estaba blanco como rana.
No recuerdo su nombre, que era leyenda en los alrededores. Sólo sé que su sentencia se canceló por los años que había vivido en el hueco del pozo seco. Poco tiempo después murió y en el fondo del tiempo se ha perdido.
Ese mundo lo deforma y él se apaga.
Pensé que era el poeta y el naufragio de ese tiempo fascista interminable.
Y ahora que hará ese hombre solo en el cementerio.
Y aquel esqueleto colgado en la montaña, ahora polvo
o polen o granizo, que en el fondo del escarnio
se han perdido.
Yo quiero que se salven del olvido.
No tengo sus nombres.Pero los escribo.
No se sus nombres
yo les prendo la memoria como vela en el altar del Santo Cristo del Cobre.
Una pálida ceniza queda...pensaba que el poeta era Él
ese loco que vi colgado en la montaña.
Se escondían. Uno de ellos, ¨en la escabrosa y rápida pendiente del alto monte
entre la roca, por la ladera que se va al Oriente, donde la gruta de la negra boca...¨
Aquel hombre que vi colgado de la montaña... quizás fuera "Pedro, el ermitaño"
Al pie de la peña desde entonces, hay una calavera, un resto humano
desecho que se pisa y se desdeña...
El Ermitaño colgado del barranco. Y El Escondido del pozo, flaco y blanco....

A mi amigo muerto...

A mi amigo muerto

Recuerdo a Rolando: aquel grito desde la otra calle

"Libertad, libertad...

ven a verme Madre mia"

y el eco de su voz, místico canto

marchó a la tumba de la anciana

con su eterna joroba sobre el mapa

y el rostro, sin palabras suficientes

a la reja

Recuerdo a Rolando: terminó su huella descalzo,

venció el dolor en su escapismo

locura, burla, ahorcamiento

y la vida inútil de un poeta llegó

como manso delirio inquisitivo

Recuerdo a Rolando: implorando rezos en la Iglesia

a todos los que allí se arrodillaban

¨Pide por mí, reza por mí, yo ya no puedo¨

no tuvo vida sino sueños y poemas

y al final de sus treinta

cuando los huesos cubríanle la piel

salió a la calle

en delirio, en la hierba, entre los huecos!

Recuerdo a Rolando: aquella última mirada

de sus ojos vacíos, exiliados

en un ronco quejido de su alma

¡fue ya un susto!

o el espanto del hoyo en las pupilas

Recuerdo a Rolando: sólo quince tenía, todo preso

¡Cuba!, ¡Cuba de las tumbas!

el retraso de la muerte y el suspenso

acosado en el camino de regreso

ya no pudo Rolando, ya no pudo!

Cuando su hermano alcanzábale la mano

¡Tomad ahora lo que quieras!

¡las piedras, la tierra, el viento fresco!

¡te empujamos! ¡Ay, mi hermano!

Lo recuerdo, a Rolando: los pies descalzos

y el sucio esqueleto retorcido

colgado en el horcón de su bohío

de aquel bohío, el de su madre

la de la ancha joroba sobre el mapa,

la que anduvo el archipiélago en sollozos

con las manos cansadas de alimentos.

Recuerdo a Rolando: y me parto el corazón y me desvelo

Tomádle fotos!La carga sale de mi aliento, pueden verla!

son los mismos, los mártires sin nombre

espantados

en el hueco vacío de sus ojos

pasajeros fugaces de la vida!

¡Ustedes tienen el rifle y la golpiza, nosotros agua!

¡Ustedes tienen el fuego y la mentira, nosotros carne!

¡Ustedes tienen tapiadas y chivatos! ¿Y nosotros?

Nosotros, tras silencios de árboles desnudos, como el néctar

de un río nuevo, tenemos Patria!

*Rolando Alvares (Titi). Ciego de Avila

(1952-1995) Requiem por un amigo

Soy como ave nocturna... que viene de lejos

Algunos no creerán esto, me imagino. Es algo bien raro.

La encontramos un día porque se cayò del nido cuando era pichoncito. Había nacido en el cielo raso del cuarto de los juguetes. Nos asustamos al verla sobre la vieja colombina,le tiramos una sábana para atraparla y la guardamos debajo de una caja de cartón con varios huequitos. Le dimos comida por dos o tres días (pan mojado y raspa de arroz);luego la soltamos pero nunca se fue de la casa. Se quedó con nosotros como si fuera un animalito doméstico. Hasta le pusimos nombre y jugábamos a ¨las casitas¨. Era nuestra muñeca.
Por eso nunca entiendo cuando dicen que las lechuzas son feas. Para mí son bellas, más que bellas, maravillosas!
Mi hermana y yo la veìamos andar a pasitos cortos a lo largo de todo el pasillo de la gran casona. Como no la dejábamos dormir de día, y le proveíamos todo el alimento que necesitaba, jamàs puso en pràctica las costumbres ancestrales de ave nocturna.
Por las mañanas solía comer junto a las gallinas de Pedro Martìnez, el dueño de la fonda del vecindario. Luego volaba hacia la última azotea y miraba al cielo largo rato, hasta escuchar nuestras voces llamando para el juego. Entonces abría sus alas ya grandes y blancas y aterrizaba en el rincón de los juguetes.
Cuando la encontramos era un pichón;la vimos crecer y escuchábamos alborotadas sus graznidos volando por todos los cuartos, el balcón, las azoteas...y hasta se subía feliz en la torre más alta del viejo ingenio abandonado. Nunca la encerramos. Ni siquiera intentamos cortar sus alas. Respetamos su libertad y su albedrío porque ese era el mas bello secreto que nos unía: su amor a la familia.
En el pequeño pueblo todos la conocían y un amigo de mis padres la llevaba en hombros a pasear al parque.
Tendría unos ocho años de edad cuando la perdimos. Ya no graznaba, silbaba con el sonido peculiar de sus antepasados. Era místico y hermoso su vuelo, su paciencia y su cariño.
Luego el viejo aquel que recogía basura, Evelio, nos la mato con una escopeta. Todo el pueblo sabia que Pintica era mansa, que no era lechuza salvaje.
Lamentablemente, aquel señor nunca lo entendió.
Teníamos mi hermana y yo tres y cuatro años cuando la encontramos. Ya eramos mas grandes cuando asesinaron a nuestra querida mascota.
Aún lamento y se me humedecen los ojos cuando recuerdo la ultima vez que la vi colgando de sus paticas entre las manos de aquel que la mató. Nunca supe sus motivos. Solo recuerdo que mi padre se puso muy bravo y estuvo a punto de golpearlo.
Hace poco en facebook, encontré a unas amigas de la infancia que recuerdan a Pintica. Sentí nostalgia de mi amada mascota...

La lechuza es un símbolo de sabiduría ancestral y se decía que las brujas utilizaban a estos familiares para memorizar extraños y complicados conjuros, así en el momento de realizarlos la lechuza les recordaba lo que debían hacer.

Tal como sucede con los sapos y los gatos, la lechuza es para la bruja un animal muy útil en el cual transformarse a los efectos de espiar y hacer averiguaciones.

Sin embargo, la lechuza es uno de los animales menos utilizados por las brujas y sólo la poseían aquellas que tenían más poder.

Ciertas partes del cuerpo de la lechuza, tales como los ojos, las patas, las plumas, el corazón y algunos de sus huesos, se utilizaban como poderosos talismanes. Había incluso quien embalsamaba el cuerpo entero.

Yo solo se que fue mi muñeca de juegos por largos años. Que todavía recuerdo perfectamente su rostro y que aún no comprendo por qué fue asesinada... (lamento que mis fotos junto a Pintica hayan quedado en el viejo álbum de la familia en Cuba)

Los viejos rieles de mi ingenio...

Quien pudiera desandar el polvo insolente y niño

pertinaz

y anudar los zapatos en la encina

tras las cañas

o el podrido tronco de mi ceiba

Quien pudiera recoger

los colores de mi falda

y encontrar el sonido de los juegos

en la última azotea de la casa

Por los viejos rieles del ingenio

zumba el viento

y estremece el recuerdo de mi infancia

Quién pudiera desandar

el descalzo silencio de los árboles

o la complicidad del rio

Quien pudiera deshilar el tiempo

como los tejidos

de mis calcetines

o las agujetas en mis dedos

...el tren azucarero

la escuelita

la falta de cordura en el recinto

los grafitos

¡qué lejanos entonces los caminos!

¡ay! mis pies

sobre el algodón de la ceiba milenaria

el batey

donde el baile de las vainas

y de la caña brava

convertíanse en ciudades y palacios

colosales

trasatlánticos viajando

por Venecia, por Egipto, por España

¡mágicos entornos de mis suenos!

Quien pudiera borrarle la tormenta

a los proyectos

aún en busca

de los años del intento

Cabalgamos en corceles ya sin frenos

ya sin tiempo

desviados

los viejos rieles del ingenio

El imponente...

Salve!¡Su majestad cuello desnudo!
¡buitre de América!

Tú que asaltas el cielo
¡ limpia la tierra !

ojos que ven el alma de la gente
ojos que no paran un momento
de negro pie
la calva roja

¡Fascinación que me provocas
este rezo rapaz y este conjuro!

hoy que te he visto
carroñero
no eres tal águila
que caza
¡eres el cóndor!

¡Llena de espanto
ese rojo en la pupila! ¡esa grandeza!
la ráfaga
el asalto
¡que toda California siente el vuelo!
la montaña en los Andes...
...Magallanes!

Sal de tu grieta
con tu altísimo espectáculo
aletea
que yo espero
ver tu cuello desnudo
¡Inaccesible pájaro del tiempo!

Y de golpe
rompe abajo el episodio de la selva
con tu pico voraz
levanta al cielo
el corazón del lobo que no ha muerto!

¡Ninguno puede igualarte, carroñero!
lleva contigo
hasta el alto hueco en tu montaña
toda la sombra de este cielo

Y luego?...Luego cóndor,
vive cien años
y despliega
esa belleza que es América
en tu seno.

La cruz de su padre...

Cuando abrí los ojos, estaba encorvado
lo que menos olvido
era el mechón escaso y blanco
colgando sobre la frente
me miraba de cerca
bien adentro del alma

yo me espante
no porque viera mi alma
en medio de la noche
sobre la cama encorvado
de los pies a la cabeza

sino porque parecían huecos
los redondos ojos azules

era burla
o furia
o intriga
la cara redonda esquelética
lastimera

Despuntando el alba
puse agua bendita en la cruz de oro
que Richard cuelga frente a la cama

No ha vuelto a mirarme dentro
en el alma
o los ojos
saliendo del sueno con espanto

puedo pintarlo...lo haré

Son las :18 de un primer día cualquiera.
estoy mirando la luna

sigue buscando en el cielo

señales

Dijo Poe que la ciencia no nos ha enseñado aún si la locura es o no lo más sublime de la inteligencia.

no hay susurro ni grito

confí-o

en el diptongo

hasta el final

del corto

camino eterno e inevitable

del rí-o